18 de diciembre de 2014

Bizcocho sueco de cardamomo

Lo confieso: nunca antes había utilizado el cardamono. Es una de esas especies que me llamaban la atención, pero por alguna extraña razón no introducía en la cocina. El cardamomo es todo aroma y ahí reside su gran atractivo a la hora de utilizarlo en repostería. La prueba es este bizcocho de cardamomo, un postre tradicional de Suecia donde recibe el nombre de Kardemummakaka.

No es de extrañar que los egipcios ya utilizasen el cardamomo para hacer perfumes. Junto a la vainilla y el azafrán, es una de las especies más caras y valoradas. Pero tranquilos, para la receta de hoy no hace falta mucho y es tan sencilla que os sorprenderá. Si todavía no os he convencido para que utilicéis el cardamomo, pensad que tiene propiedades estimulantes e energizantes y es un remedio natural a problemas digestivos. Vaya, todo ventajas y ninguna excusa para lanzarse a su uso repostero.

Receta bizcocho cardamomo My sweet recipe

Bizcocho cardamomo My sweet recipe


INGREDIENTES (para un bizcocho de unos 18 cm, seis raciones aproximadamente)
  • 160 g harina
  • 60 g azúcar
  • 100 g de mantequilla
  • 125 ml de leche
  • 1 huevo
  • Media cucharadita de cardamomo molido
  • 1 cucharadita y media de levadura química
  • Almendras fileteadas (o nueces) para decorar al gusto.
1. Poner en un recipiente los huevos y el azúcar y batir con batidora de varillas a velocidad media hasta que blanquee un poco la mezcla (unos minutos). Si no tenéis batidora de varillas, lo podéis hacer a mano.
2. Añadir la mantequilla y la leche y batir hasta que esté integrado.
3. Incorporar la harina, la levadura y el cardamomo molido y batir solo hasta que esté todo integrado.
4. Verter la masa en el molde previamente engrasado con matequilla. Yo lo hice en un molde desmontable redondo de 18 cm. Colocar encima las almendras fileteadas y un espolvorear con un poco de azúcar.
6. Hornear a 180°C unos 15 o 20 minutos, o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio.

Este bizcocho sueco de cardamomo tiene un sabor muy característico y equilibrado en el que la especie está presente pero no de manera muy acusada. No os esperéis un bizcocho muy especiado, sino aromático, suave y muy esponjoso, ideal para un desayuno o merienda.

Bizcocho sueco my sweet recipe




2 de diciembre de 2014

Trufas de chocolate y dátiles

La Navidad está cada vez más cerca, así que hay que ir pensando en postres fáciles y sencillos para las numerosas comidas y cenas que nos esperan. Las trufas de chocolate encajan perfectamente en esta definición y pueden ser un buen punto y final a una comida o un regalo casero si queremos tener un detalle con alguien durante estas fiestas. Lo mejor de estas trufas es que no tienen azúcares añadidos ya que los dátiles aportan el dulzor necesario juntamente con el sirope de ágave (que se puede sustituir por miel). Es cierto que no quedan como las tradicionales, pero también son más sanas.

Esta versión light de las trufas tradicionales se prepara en menos de 10 minutos con ingredientes que la mayoría tenemos a mano. Las almendras y las semillas de sésamo les dan un punto crujiente que complementa muy bien la textura melosa del dátil. La presentación de la receta de hoy es muy navideña, lo sé. El plato pequeño de Papá Noel que he utilizado es de la colección de Navidad de Oriflame. Mi hermana Elisabeth Morcillo es distribuidora de esta marca de cosmética sueca y al verlo pensó rápidamente en mí. Se nota que me conoce bien. 

La receta, con algunas pequeñas modificaciones, está sacada de Danza de fogones, uno de esos blogs para relamerse viendo tan solo sus fantásticas fotografías. La original la podéis encontrar en este enlace.
Trufas de chocolate sin azúcar añadido My sweet recipe

INGREDIENTES (para 12 trufas de chocolate)
  • 150 g de dátiles deshuesados
  • 2 cucharadas de sirope de ágave o miel
  • 30 g de almendras o avellanas (yo puse almendras picadas)
  • 20 g de cacao en polvo sin azúcar, más extra para espolvorear
  • 10 g de semillas de sésamo (opcional)
  • 1 cucharadita de aroma de vainilla (opcional)

Trufas de chocolate sin azúcar añadido My sweet recipe

1. Poner todos los ingredientes en una picadora y triturar bien. Si la masa es muy pegajosa, introducirla unos 20 minutos en el congelador.
2. Hacer unas 12 bolitas con las manos. Dejarlas reposar unos 20 minutos en la nevera o, si están muy blandas, en el congelador.
3. Espolvorear chocolate por encima.

Los que seáis alérgicos al chocolate, podéis sustituirlo por harina de algarroba. Las trufas quedarán igual de buenas.

24 de noviembre de 2014

Brioche de agua de azahar

Nada sienta mejor en estas tardes o sobremesas frías que un buen brioche. Y si además tiene el toque de agua de azahar, entonces tenemos una receta de esas para guardar y repetir sin parar. Este brioche de agua de azahar es tan suave y esponjoso que se os hará la boca agua con tan solo verlo. La receta es de una sencillez insultante (palabra) y solo exige una cosa: tener paciencia para que la masa suba. En total el tiempo de reposo de este brioche será de 4 horas y media, tiempo que podemos aprovechar para hacer otras cosas mientras que la masa adquiere esa textura liviana y aireada que convertirá este brioche en un bocado muy suave con un ligero y delicioso aroma a naranja.

Como muchos sabéis, el agua de azahar es un ingrediente básico en el Roscón de Reyes que además podéis incorporar a otras recetas reposteras de bizcochos o magdalenas. Esta receta de brioche de agua de azahar es típica del sur de Francia. Allí recibe el nombre de Pastis Landais y originariamente, como la mayoría de los brioche, se hacía solo para ocasiones especiales como bodas, comuniones o nacimientos. Afortunadamente hoy podemos prepararlo sin tener la excusa de una celebración.

Brioche agua de azahar My sweet recipe

Pastis Landais o brioche azahar
INGREDIENTES (para un brioche de unos 18 cm de diámetro)
  • 250 g de harina 
  • 100 g de azúcar
  • Una pizca de sal
  • 10 g de levadura seca de panadero o 20 g de levadura fresca
  • 100 ml de leche
  • 3 huevos L
  • 80 g de mantequilla sin sal ablandada (a temperatura ambiente)
  • 2 cucharadas soperas de agua de azahar (en grandes superficies podéis encontrarla de la marca Vahiné)
  • 1 cucharada sopera de anís (opcional)
  • 1 cucharadita de vainilla molida (opcional)
1. Mezclar todos los ingredientes secos (harina, azúcar, sal y levadura seca). Si añadís levadura fresca, la tendréis que diluir un poco en la leche.
2. Incorporar los huevos a los ingredientes secos. Mezclar con una batidora de varillas hasta que se forme una masa homogénea. Yo lo hice durante unos 6 minutos a velocidad media.
3. Agregar la mantequilla ablandada, la leche, el agua de azahar, la cucharada sopera de anís y la vainilla. Volver a batir hasta formar una masa homogénea.
4. Dejar reposar la masa tapada con un trapo de cocina durante 3 horas.
5. Una vez pasadas las 3 horas, preparar un molde de 18 cm y engrasarlo de mantequilla o forrarlo con papel sulfurizado (lo que prefiráis). Pasar la masa del brioche al molde, con ayuda de una espátula, y dejar reposar de nuevo 90 minutos.
6. Hornear con calor arriba y abajo a 180°C durante unos 25-30 minutos o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio. Id vigilándolo y si veis que se os tuesta demasiado por arriba, tapadlo con un poco de papel sulfurizado.
7. Dejar enfriar en una rejilla.

Este brioche de agua de azahar es una mezcla entre bizcocho y panetone, muy suave al paladar y perfecto para desayunar y merendar. Aguanta hasta 3 días en perfecto estado. Podéis decorarlo con un poco de azúcar glass como hice yo y tomarlo solo o bien acompañado de un poco de mantequilla y/o mermelada.

11 de noviembre de 2014

Coca de panadero fácil

La coca de panadero es un clásico de la repostería catalana. Es una de las comidas catalanas más populares y seguramente su éxito se debe a sus infinitas posibilidades, las mil maneras que hay de rellenarla, decorarla y comerla. La única pega, por poner alguna, de esta receta de coca de panadero es que tenemos que respetar los tiempos de fermentación. Si olvidamos este pequeño detalle, es fácil de hacer y todavía más fácil de comer. En total, tendremos que esperar casi unas 3 horas para que la masa crezca y consigamos esa textura esponjosa que la caracteriza. 

Las cocas de panadero son muy versátiles y satisfacen tanto a paladares golosos como salados. Probad a rellenala de nutellachocolate o mermelada. Si en cambio os va más lo salado, podéis sustituir el azúcar de la cobertura por sal gorda y comerla con tomate y un buen chorro de aceite de oliva, escalivada o embutido. 

La receta de hoy está sacada del último libro de Xavier Barriga, Cocas y tortas, un gran regalo que me hicieron en mi último cumpleaños. Sus recetas son tan sencillas y fáciles que es imposible no probar a hacerlas una a una (en este blog podéis echarles un ojo a las magdalenas de espelta y los panecillos de leche). Tienen todo lo que se exige a una receta repostera: están bien explicadas, tienen buenas fotos y no se olvidan de celíacos ni intolerantes a algún alimento. En resumen, es un libro que, como todos los de este maestro panadero, invita a perder el miedo a la hora de hacer repostería y bollería en casa. ¿Se nota que me ha gustado, verdad? Vamos con la receta. 

Coca Panadero My sweet recipe

Coca panadero My sweet recipe
INGREDIENTES (para dos cocas de panadero medianas)
  • 500 g de harina de fuerza o panificable
  • 10 g de sal
  • 35 ml de aceite de oliva
  • 300 ml de agua fría
  • 10 g de levadura fresca o 3,3 gramos de la seca (aproximadamente 3/4 partes de un sobre)
  • Para decorar: aceite de oliva, piñones, azúcar y anís dulce (opcional)
1. Amasar en un recipiente a mano, con la panificadora o con un robot de cocina (utilizando el accesorio de los ganchos) todos los ingredientes excepto el agua. Una vez estén mezclados, añadir agua poco a poco hasta que sea absorbida por la harina. Remover con una cuchara. Dejar reposar 10 minutos la masa tapada con un paño.
2. Pasado este tiempo, pasar la masa a una superficie enharinada y amasarla golpeándola suavemente. Debemos estirarla y doblarla para que se oxigene hasta que se despegue de la superficie. Cuando la masa esté lisa y sin grumos, formar una bola. Dejar reposar a temperatura ambiente en un recipiente tapada con un paño húmedo durante unos 90 minutos o una hora.
3. Poner en una bandeja de horno papel sulfurizado. Dividir la masa en dos porciones, en forma de bollitos o barra con puntas redondeadas, y dejar fermentar de nuevo en la bandeja cubiertos con un paño húmedo hasta que hayan doblado su tamaño.
4. Calentar el horno con calor arriba y abajo a 240°C. Aplastar las cocas y untarlas con aceite. Después, espolvorear con azúvar y piñones crudos.
5. Hornear a 240°C en la posición del medio durante unos 15 minutos o hasta que el azúcar se caramelice y las cocas estén doradas.
6. Sacarlas del horno. Si os gustan con anís, éste es el momento para rociarlas. Dejarlas enfriar completamente sobre una rejilla.

Esta receta de coca de panadero de Xavier Barriga es un excelente desayuno, merienda e incluso cena si sabéis acompañarla adecuadamente, Ya os he dado algunas ideas de cómo presentarla o degustarla, es cosa vuestra si os queréis ceñir a la tradición o innovar un poco.


30 de octubre de 2014

Panellets de boniato

Ahora que Todos los Santos está a la vuelta de la esquina es casi imprescindible hablar de panellets, los dulces típicos que se hacen durante esta festividad en Cataluña, Valencia y Baleares. Confieso que hasta hace poco no era una gran forofa de los panellets, me parecían muy pesados y hasta empalagosos. Seguramente era porque la mayoría de los que había probado eran panellets de mazapán o de patata. Por eso, cuando vi esta receta en el blog de "Tú eres el chef" supe immediatamente que tenía que darle una oportunidad. Y no me equivoqué. 

Estos panellets de boniato son más ligeros y tiernos que los tradicionales. Además, en mi opinión el toque dulce del boniato les aporta un sabor más jugoso y apetecible. Para cubrirlos, yo los he rebozado con almendras laminadas, piñones, chocolate y coco, aunque podéis utilizar las coberturas que más os gusten. 

Panellets boniato My sweet recipe
Panellets de boniato My sweet recipe

INGREDIENTES (para unos 25 panellets)
  • 250 g de boniato asado
  • 250 g de harina de almendra
  • 125 g de azúcar
  • Ralladura de medio limón
  • 1 yema de huevo
  • 1 huevo para pintar los panellets
  • Almendra laminada, almendra crocanti, coco rallado, cacao en polvo y piñones para las diferentes coberturas
1. Mezclar bien en un recipiente el boniato, la harina de almendra, el azúcar, la ralladura y la yema procurando que quede todo bien integrando. Podéis ayudaros de las manos. Cuando la masa esté lisa y sin grumos la metemos, como mínimo, un par de horas en la nevera tapada con papel film.
2. Pasado ese tiempo, precalentamos el horno a 180°C con calor arriba y abajo, sacamos la masa y empezamos a hacer bolitas de unos 3 cm. Rebozamos cada panellet en la cobertura que más nos guste (yo hice unos pocos de cada cobertura) y colocamos en una bandeja de horno con papel sulfurizado. Por último, pintamos cada panellet con huevo (previamente batido).
3. Metemos la bandeja de panellets en el horno, en la rejilla del medio, unos 20 minutos o hasta que estén dorados.

Esta receta de panellets de boniato es muy muy fácil, así que os animo a que os pongáis manos a la obra y los disfrutéis en una de estas tardes de otoño.

23 de octubre de 2014

Brownies de chocolate fáciles

Creo que son pocos los que pueden resistirse a un brownie de chocolate. Su costra crujiente y el acabado jugoso del interior los convierten en una receta estrella y clásica de repostería. Y lo mejor de todo es que la receta de los brownies de chocolate no implica complicación ninguna, es tan fácil que cualquiera la puede hacer con los ingredientes que tiene por casa. La receta de hoy está sacada del libro "El rincón de Bea" de la bloggera Bea Roque. Ya la he hecho en varias ocasiones y siempre con muy buenos resultados. Pensad que el brownie mejorará si el chocolate es de buena calidad y tiene al menos un 50 por ciento de cacao.

Receta de brownies de chocolate de My sweet recipe

Receta de brownies de My sweet recipe

INGREDIENTES (para un molde de 20 cm)
  • 75 g de mantequilla 
  • 170 g de chocolate negro de cobertura o de postres (mínimo 50 por ciento de cacao)
  • 170 g de azúcar
  • 2 huevos de tamaño L
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • Media cucharadita de café expresso soluble (opcional)
  • Media cucharadita de sal
  • 50 g de harina
  • 100 g de nueces picadas
1. Precalentar el horno a 165°C
2. Forrar el molde con papel sulfurizado o de horno (cubriendo el fondo y dejando que cuelgue por los lados)
3. Tamizar la harina, con la cucharadita de café soluble y la sal. Reservar.
4. Calentar la mantequilla y el chocolate cortados a dados al baño María. Ir removiendo poco a poco hasta que esté todo bien deshecho y vigilando que no se queme.
5. Una vez retirado del fuego, mezclar con el azúcar con la ayuda de unas varillas.
6. Añadir los huevos uno a uno y batir hasta que queden bien integrados.
7. Añadir poco a poco la mezcla de la harina, la sal y el café. Batir con suavidad.
8. Incorporar las nueces picadas con una espátula o cuchara y mezclar para que queden integradas en la masa.
9. Verter la mezcla en el molde (yo utilizé uno que ya tiene las cavidades para que salgan directamente en cuadraditos sin necesidad de cortarlos).
10. Dejar hornear en la posición del medio con calor arriba y abajo durante unos 25 o 30 minutos. Estarán hechos cuando se forme una especie de costra en la parte superior y al pinchar con un palillo éste salga limpio.
11. Sacar del horno y dejar enfriar por completo el molde.
12. Darle la vuelta al molde y retirar el papel de hornear. Volver a darle la vuelta. Cortar el brownie en trocitos.

Los brownies de chocolate son una merienda perfecta, acompañados de un vaso de leche u horchata, además de un postre ideal para visitas de última hora.

14 de octubre de 2014

Yogur de coco en yogurtera

Hace meses que quería dejaros alguna receta con la yogurtera. Es una excelente manera de comer yogur sabiendo exactamente lo que tiene y personalizándolo a gusto de cada uno. Como el coco es mi perdición, era de recibo que la receta de estreno sería de yogur de coco. Tened en cuenta que es un yogur de coco muy suave, de aquí que guste incluso a los detractores de este fruto tropical. La textura del yogur es perfecta y el sabor nada tiene que ver con el de los comprados (la mayoría con aromas artificiales). Como veréis en la receta, no añado azúcar. Prefiero ponerlo individualmente después o añadirle un poco de mermelada a la hora de servirlo.

Si tenéis un poco de suerte, podréis rescatar la yogurtera de los armarios de madres o abuelas y darles una nueva vida en vuestra cocina. Yo, por desgracia, me la tuve que comprar. Eso sí, me decidí por una yogurtera de litro para no tener que estar pendiente de los vasitos que llevan las tradicionales. Es un formato que permite dosificar el yogur en la cantidad que quieras y olvidarte de la "esclavitud" de los pequeños recipientes. Tengo dos botes herméticos de Ikea de medio litro que me permiten conservar este yogur de coco, y muchos otros, perfectamente en la nevera. No me demoro más, aquí tenéis la receta sacada del blog "El Rincón de Bea", del que ya os he hablado en otras ocasiones.

Yogur de coco de My sweet recipe
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INGREDIENTES (para un litro de yogur de coco)
  • Un litro de leche semidesnatada
  • 50 gr de leche en polvo (yo uso desnatada)
  • 1 yogur natural
  • 125 gr de coco rallado
1. Para empezar hay que infusionar el coco en la leche. Es decir, vamos a poner la leche y el coco en un cazo y vamos a llevarlos a ebullición. Cuando esto pase, los retiramos del fuego y los dejamos reposar un par de horas para que la leche coja el sabor del coco.
2. Después colamos la leche, para retirar el coco, y la ponemos en la yogurtera durante al menos 9 o 10 horas.
3. Sacamos de la yogurtera el yogur de coco y dejamos reposar en la nevera al menos 4 horas antes de consumirlo.

Yogur de coco de My sweet recipe



2 de octubre de 2014

Donuts de canela

Pocas personas se pueden resistir a un donut, pero también son pocas las que se atreven a hacerlos en casa. Cuando vi la receta de donuts de la cocinera británica Rachel Khoo, me dije rápidamente que era obligatorio hacerla y de paso compartirla con vosotros. Como os dije hace algunos meses, soy una fan de esta cocinera y esperaba mucho de esta receta. Pues bien, no solo no me ha decepcionado en absoluto, sino que puedo decir ya que es una de las mejores recetas de donuts que he probado. 

Estos donuts caseros de canela quedan esponjosos, incluso al día siguiente. Que son más naturales que los comprados en el supermercado está claro, si están más buenos o no eso os toca a vosotros y vosotras juzgarlo. Vaya de primeras que a mí me parecen mucho más ricos y los que los han catado así me lo han hecho saber. A la receta original yo le añadí unas semillas de amapola y reduje un poco la cantidad de canela. Unos pequeños cambios para adoptar estos donuts un poco más a mis gustos.

Donuts de canela de My sweet recipe
Donuts de canela de My Sweet recipe

INGREDIENTES (para 12 donuts de canela medianos)
  • 240 g de harina de fuerza
  • 25 g de azúcar
  • 5 g de sal
  • 7 g de levadura seca
  • 1 cucharada de semillas de amapola
  • 70 ml de leche tibia (yo usé semidesnatada) 
  • 2 huevos y una yema
  • 125 g de mantequilla blanda en cubitos
  • Aceite de oliva suave para freír los donuts
  • 70 g de azúcar moreno y 2 cucharadas de canela molida
1. Mezclar la harina, el azúcar, la sal, las semillas de amapola y la levadura con ayuda de una batidora (yo utilizo una batidora de mano con ganchos amasadores). Verter la leche poco después.
2. A continuación, añadir los huevos y mezclar durante dos minutos a poca velocidad hasta que empiecen a integrarse. Después, batir durante 5 o 6 minutos a velocidad media. La masa adquirirá una textura elástica y suave. 
3. Verter entonces la mantequilla troceada en cubitos y batir unos cinco minutos hasta que todo quede bien mezclado. 
4. Tapar con un trapo o con papel film engrasado con un poco de aceite de oliva. Dejar reposar 1 o 2 horas o hasta que haya doblado su tamaño.
5. Enharinarse las manos bien y sobre una superficie bien enharinada, sacar la masa de los donuts y empezar a hacer bolitas. A mí me salieron unas 12, pero depende del tamaño que les queráis dar. 
6. Dejar reposar las bolitas sobre un papel de horno y tapadas con papel film engrasado en aceite durante 1 o 2 horas o hasta que hayan doblado si tamaño. En mi caso, los dos procesos de levado no llegaron a los 3 horas. 
7. Mezclar en un plato el azúcar moreno y las 2 cucharadas de canela molida. Reservar.
8. Después del segundo levado, solo nos queda freír los donuts en una sartén con abundante aceite de oliva caliente. Nos podemos ayudar de una espátula para echarlos al aceite y no pringarnos las manos. Freír durante 3 o 4 minutos y, a medida que los vamos sacando, ponerlos en papel de cocina absorbente. Immediatamente después los rebozaremos en el plato en el que habremos mezclado el azúcar moreno y la canela molida. 

Como os he dicho, estos donuts caseros de canela son muy esponjosos. El rebozado de canela y azúcar les da el toque goloso, pero si los queréis más dulces podéis rellenarlos de mermelada, chocolate o nocilla. Solo necesitaréis una manga pastelera para hacerlo. Yo los dejé tal cual porque así me parecen deliciosos. Si os salen muchos, los podéis congelar en papel film y consumirlos cuando os apetezca. 


25 de septiembre de 2014

Gofres al horno

¿Gofres sin gofrera? Sí, es posible. Tener gofrera ya no es un requisito imprescindible para hacer gofres. Afortunadamente para aquellos que no queremos tener nuevo trasto en la cocina, hace tiempo que existen moldes de silicona que permiten hacerlos en el horno rápidamente. Los moldes que yo utilizo los compré en una promoción en Lidl, pero también se pueden adquirir en Amazon a un precio más que razonable (aquí y aquí, por si os interesa). Los gofres salen sin pegarse, muy fácilmente, sin sabores extraños ni dificultades añadidas. Si no tenéis gofrera ni moldes, podéis aprovechar esta receta para hacer unos ricos pancakes (yo os doy ideas). 

Evidentemente los gofres al horno no quedan igual que en la gofrera, pero tienen una ventaja: son más sanos y ligeros. La receta está sacada de la página de Lékué y pensada para los moldes de esta marca, aunque sirve también para mis moldes y seguro que para la mayoría de este tipo que se encuentran en el mercado. Podéis acompañar estos gofres al horno de chocolate, mascarpone, frutos rojos y lo que os pida el cuerpo. Incluso simplemente con un poco de azúcar glass ya están buenísimos. 

Gofres al horno con moldes de silicona

Moldes de silicona para gofres horno  
INGREDIENTES (para 8 gofres al horno)
  • 3 huevos
  • 410 ml de leche 
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 110 de mantequilla derretida
  • 240 g de harina 
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1/3 cucharadita de sal 
1. Precalentar el horno con calor arriba y abajo a 220°C.
2. Derretir la mantequilla y mezclarla con los huevos, la leche y el azúcar. Batirlo todo con unas varillas o una batidora hasta que esté bien integrado.
3. Añadir la harina tamizada con la levadura y la sal.
4. Verter la masa en los moldes hasta que estén bien cubiertos.
5. Hornear durante unos 10 minutos en la bandeja del horno situada en la parte media del horno.
6. Sacar del horno y, pasados unos minutos, desmoldar los gofres.
7. Colocar los gofres con el lado dibujado hacia arriba unos 5 minutos más en el horno o hasta que se doren.

Si os sobran gofres, los podéis congelar una vez horneados envolviéndolos en papel film. Para descongelarlos, los podéis pasar por el grill del microondas o darles un golpe de horno y estarán tan buenos como recién horneados.

19 de septiembre de 2014

Arroz dulce con leche de coco

El arroz con leche me traslada inmediatamente a mi infancia. Recuerdo que no era muy habitual que mi madre lo hiciera, así que para mis hermanas y para mí era un pequeño acontecimiento cuando lo teníamos de postre. No es postre muy ligero y si comemos mucho puede resultar empalagoso, pero si moderamos las cantidades es una genial merienda o un colofón perfecto a una comida.

La receta de hoy es de un arroz con leche de coco. Os confieso que me chifla la leche de coco. Como adicta al coco que soy, la utilizo para currys, para postres, para batidos...La leche de coco tiene infinitas posibilidades en la cocina y no cuesta mucho encontrarla. Normalmente la encontraréis en formato lata. Ojo, comprad la que no tiene azúcares añadidos, solo leche de coco y ya está. Las otras son bombas calóricas nada sanas. Este arroz dulce con leche de coco es perfecto para para los que no toleráis la leche de vaca o simplemente para los que os gustaría dar a la receta tradicional un punto diferente.

Arroz dulce con leche de coco y canela

INGREDIENTES (para dos raciones)
  • 100 g de arroz
  • 300 g de agua
  • 150 g de leche de coco
  • 50 g de azúcar moreno
  • La corteza de medio limón
  • 1 rama de canela
  • Canela en polvo para decorar
1. Poner en un cazo la leche de coco con la rama de canela y la corteza de medio limón. Dejar cocer hasta el primer hervor para que la leche infusione y coja el sabor del limón y la canela. Retirar del fuego y dejar reposar.
2. Lavar el arroz en un colador para quitarle el almidón hasta que el agua deje de salir blanca.
3. En una olla poner el agua y el arroz a hervir a fuego vivo.
4. Cuando el arroz haya absorbido la mayor parte del agua (de 5 a 10 minutos aproximadamente) añadir la leche de coco y el azúcar. Dejar cocer a fuego lento hasta que el arroz esté hecho.
5. Una vez hecho, retirar el arroz del fuego y dejar enfriar.
6. Colocar en vasitos y meter en la nevera.

Este arroz dulce con leche de coco no queda muy caldoso pero sí jugoso y con mucho sabor. Si os gusta más dulce o más especiado, le podéis añadir más azúcar o canela a vuestro gusto.

26 de agosto de 2014

Pasteles de Belém (pasteles de nata portugueses)

Ir a Portugal y no probar los Pastéis de Belém es casi un pecado. Estos pastelitos de nata son un clásico de la repostería portuguesa y seguro que los que los han probado saben porqué. El sabor delicado de su crema y el punto crujiente del hojaldre hacen que sean uno de los dulces más apreciados de Portugal. Tal es su popularidad que son incluso marca registrada por la Casa Pastéis de Belém, una confitería que es parada ineludible si visitamos la capital lisboeta. Muy cerca de allí, en el Convento de los Jerónimos, es donde se dice que las monjas los crearon hacen tres siglos. 

La receta de los pasteles de Belem que os traigo hoy no es la tradicional, son una versión rápida que se acerca en sabor a la receta clásica. Está sacada del libro Jamie's 30 minute meals de Jamie Oliver, un libro al que estoy sacando mucho partido y que os recomiendo desde aquí. Él las llama tartas portuguesas y se preparan en 20 minutos más o menos. Al probarlas os transportaréis mentalmente a Portugal, un país del que soy fan por su gastronomía y la amabilidad de la gente. Si habéis estado, seguro que compartís conmigo esta opinión. 

Pasteles de Belém o pasteles de nata de My Sweet Recipe

INGREDIENTES (para 8 pasteles de Belém rápidos)
  • 1 lámina de hojaldre
  • Canela molida
  • 125 g de crème fraîche (o nata fresca para cocinar)
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla o vainilla de pasta
  • 5 cucharadas de azíucar moreno
  • 1 naranja 
1. Desenrollar la lámina de hojaldre y echarle canela molida por encima. Enrollarla después y cortarla en 8 trozos iguales.
2. Poner los trozos en vertical y aplastar con la palma de la mano. Introducir en un molde para muffins (el mío es de 12 muffins) o en flaneras. Una vez dentro, distribuir con ayuda de las yemas de las manos la masa por las cavidades, por el fondo y las paredes, de manera que vayamos consiguiendo la forma de las tartitas. En este vídeo Jamie Oliver lo explica claramente.
3. Introducir la bandeja en el horno en la ranura del medio, entre 8 o 10 minutos a 200°C, con calor arriba y abajo.
4. Mientras, hacemos el relleno. Poner la crème fraîche en un cuenco pequeño junto al huevo, la cucharadita de vainilla, una cucharada de azúcar moreno y la corteza rallada de una naranja. Mezclar bien con una cuchara.
5. Sacar el hojaldre del horno. Se habrá hinchado, así que con una cucharada apretamos el fondo y las paredes de cada pastelito para hacer más espacio para el relleno. Después, rellenamos con la crema y metemos otros 8 minutos a la misma temperatura a la que teníamos el horno.
6. Por último, hacemos el caramelo. En un cazo echamos 4 cucharadas de azúcar moreno y el zumo de una naranja (yo la exprimí directamente con las manos). Cuidado con el caramelo que se pega muy rápido. Una vez el azúcar y la naranja estén bien ligados, sacamos el caramelo del fuego y lo vertemos sobre los pastelitos recién sacados del horno. Dejamos enfriar un poco.

La mejor manera de degustar esta versión rápida de los Pasteles de Belém es recién hechos, pero aguantan bien de un día para otro.

12 de agosto de 2014

Pan de cereales en panificadora

Si no tenéis panificadora y no queréis crearos una nueva necesidad, no leáis este post. Hace poco más de un año que tengo panificadora y puedo afirmar, sin ninguna duda, que es la mejor inversión que he hecho. En casa la utilizamos todas las semanas, ya sea para pan o pizza o para ambos, así que el temor inicial a que se convirtiera en un trasto más en la cocina sencillamente se ha esfumado. La panificadora te permite hacer infinidad de recetas de pan, pizza o masas de bollería de una manera fácil y rápida. Creedme, una vez probado el pan hecho en casa no tendréis ganas de comprarlo fuera. Su alguien tiene alguna duda o quiere saber más sobre panificadoras, que no dude en preguntarme.

Vayamos a la receta. Esta receta de pan de cereales, la primera estrictamente para panificadora del blog, tiene poolish o prefermento. Por lo tanto, tendréis que prepararla con antelación. Tranquilos, no tiene complicación ninguna. La miga de este pan de cereales es húmeda, con mucho sabor y una corteza crujiente. El cóctel de cereales y semillas le aporta al pan fibra y nutrientes extra. Yo le pongo siempre semillas de chía, lino dorado, amapola y sésamo, pero podéis sustituirlas por las que os gusten más. Para las medidas de levadura y sal, utilizo la misma cuchara que viene con la panificadora.

Pan de cereales en panificadora My Sweet recipe


INGREDIENTES (para un pan de cereales de un kilo)

Poolish
  • 200 ml de agua
  • 1 y 1/3 de cucharadita de levadura seca
  • 100 g de harina panificable
  • 100 g de mezcla de cereales o semillas
Masa final
  • Poolish
  • 200 ml de agua
  • 400 g de harina panificable
  • Media cucharadita de sal
1. Preparar la poolish. Mezclar en un cuenco el agua, la levadura, la harina y los cereales con unas varillas. Dejar fermentar durante unas 4 horas. 
2. Verter el agua en la cubeta de la panificadora. Añadir la harina, después la  poolish o prefermento y por último, la sal. 
3. Elegir el programa de Pan francés (el 3 en la panificador Moulinex), peso un kilo y tostado medio.

Este pan de cereales es perfecto para desayunar, ya sea en dulce (con un poco de mantequilla y mermelada) o en salado (con tomate, un poco de aceite y algo de embutido). 



16 de julio de 2014

Helado fácil de sandía

Comer helado casero sin colorantes ni conservantes es un gustazo. Siempre había pensado que hacer helado en casa era un engorro. Pues bien, este helado de sandía con pepitas de chocolate ha tirado por tierra ese falso mito. No es que se haga en un abrir y cerrar de ojos, no nos vamos a engañar, pero el pequeño esfuerzo merece la pena. Este helado de sandía se puede hacer con o sin heladera. Está claro que la heladera nos facilitará mucho el trabajo para evitar que cristalice, pero hacerlo a mano es una opción viable al cien por cien.

Helado fácil de sandía con nata y pepitas de chocolate


INGREDIENTES 
  • 500 g de sandía
  • 200 g de azúcar blanquilla
  • 400 ml de nata fría (35 % materia grasa, meterla el día anterior en la nevera)
  • 25 gr de miel
  • 100 gr de perlas de chocolate
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)

1. Montar la nata con ayuda de una varillas o un robot de cocina. Ayudarnos de unas varillas previamente metidas en la nevera. Cuanto más frío esté todo, más fácil será montar la nata.
2. Triturar la sandía junto al azúcar, la miel y la vainilla.
3. Añadir con una espátula la sandía a la nata. Es importante que lo hagamos con suavidad y movimientos envolventes para que la nata conserve su firmeza. A partir de aquí, las instrucciones cambian si tienes o no heladera.
Si tienes heladera:
4. Meter la mezcla en la nevera durante un par de horas.
5. Introducir la mezcla en la heladera (recordad que el recipiente de la heladera debe estar al menos 24 o 48 horas en el congelador). Ponerla en marcha para que se manteque (es decir, para que adquiera la textura base de un helado) durante una media hora.
6. Introducir el helado en el congelador unas 4 horas o hasta que esté congelado.
Si no tienes heladera:
4. Introducir la mezcla en el congelador durante una hora. Entonces, y para evitar que cristalice, sacarla y batir con unas barillas o un robot de cocina. Después, meterla de nuevo en el congelador y repetir este batido cada media hora un par de veces.

Este helado de sandía es un postre muy fresquito para el verano y no entraña complicación ninguna. Si lo hacéis a mano os tocará estar pendientes del congelador. Las heladeras, para los que estéis interesados, las podéis conseguir por un precio medio de entre 18 y 20 euros en los supermercados Aldi y Lidl. Son sencillas pero más que suficientes para empezar a hacer helados en casa. 

10 de julio de 2014

Bizcocho de harina de algarroba

Seguramente sois unos cuantos, yo incluida hasta hace bien poco, los que no conocéis el potencial en repostería de la harina de algarroba. Los alérgicos al cacao la utilizan como sustituto del chocolate, aunque los muy chocolateros seguro que saben apreciar rápidamente las diferencias. Las ventajas a favor de la harina de algarroba son, entre otras cosas, el bajo contenido en grasas, su gran cantidad de fibra y que no tiene cafeína. Además, al ser rica en azúcares es innecesario añadirle edulcorantes. 

Como veis, es una alternativa sana y muy recomendable al chocolate que podréis encontrar en tiendas de dietética o productos naturales. Estoy segura que os sorprenderá esta receta de bizcocho de algarroba con dátiles y almendras, sin azúcares añadidos. Un bizcocho esponjoso energético, de miga húmeda y sabor suave, perfecto para una merienda o un desayuno.

Receta de bizcocho de algarroba sin azúcar

INGREDIENTES (para unas 10 raciones)
  • 9 dátiles
  • 200 gr de harina de espelta
  • 100 gr de harina de algarroba
  • 250 ml de leche vegetal (yo usé de avena pero también podéis ponerle de soja)
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1 cucharadita de canela
  • 3 huevos medianos 
  • 8 cucharadas de aceite de oliva
  • 60 gr de nueves
  • Opcional: 1 par de cucharadas de azúcar moreno (si lo queréis más dulce)
1. Poner los dátiles en un cuenco con agua para ablandarlos. Dejarlos durante unos 15 min. 
2. Mezclar los ingredientes sólidos: harina de espelta, algarroba, levadura, bicarbonato y canela. Reservar. 
3. Batir los huevos con unas varillas o robot de cocina. Cuando estén mezclados, añadir la leche y el aceite. Batir hasta que quede una mezcla homogénea. 
4. Precalentar el horno a 180°C, con calor arriba y abajo.
5. Incorporar poco a poco, los ingredientes secos que teníamos reservados al cuenco de los huevos. Batir hasta que no queden grumos. 
6. Por último, picar los dátiles (previamente escurridos) y las nueces. Añadir a la masa y mezclar con una espátula.
7. Verter la mezcla en un molde. Yo utilicé un un molde rectangular de 26 cm de largo x 12 de ancho, pero podéis utilizar el que tengáis por casa. Colocar en la bandeja del horno, en la posición del medio. Dejar hornear durante 25 minutos o hasta que, al introducir un palillo, este salga limpio.

Si queréis este bizcocho de harina de algarroba más dulce, podéis añadir a los huevos un par de cucharadas de azúcar moreno. La receta, original del cocinero Ernest Subirana, la saqué del blog de Medicadiet.  

3 de julio de 2014

Cheesecake de limón sin horno

Ahora que hace tanto calor no apetece demasiado meterse en la cocina ni encender el horno. Este cheesecake de limón sin horno es una opción perfecta para estos días de verano, se hace en solo media hora y puedes prepararlo con antelación (hasta dos días antes). Personalmente, me encanta esta receta de cheesecake de limón, no resulta pesado ni empalagoso, es muy fresquito y entra bien a cualquier hora. Si utilizáis limones de calidad, el resultado mejorará notablemente.

Para decorar podéis añadir unas bolitas de azúcar de colores, como hice yo, frutos rojos (fresas, arándanos o lo que tengáis a mano) o simplemente unos hilos de corteza de limón. Es importante que las galletas que utilicéis para la base sean digestive, a mí las que mejor resultado me han dado son las del supermercado Día. Las otras, como me pasó esta última vez, no acabaron de formar una masa compacta y sin migas. Avisados estáis. La foto que veis es de esta misma receta con la mitad de ingredientes. Vamos con la receta. 

Cheesecake de limón sin horno

INGREDIENTES (para un cheesecake de unos 22 cm)
  • 250 g de galletas tipo Digestive
  • 100 g de mantequilla en cubos
  • 4 láminas de gelatina cortada en trozos
  • Ralladura de un limón y zumo de 2 limones
  • 350 g de queso crema
  • 200 g de azúcar blanca
  • 300 ml de nata para montar refrigerada
1. Cubrir el molde redondo de 22 cm con papel sulfurizado.
2. Poner las galletas en una bolsa hermética y pasar el rodillo encima hasta que estén bien aplastadas.
3. Derretir la mantequilla en el microondas (opción descongelar) unos segundos y mezclarla bien con las galletas en un recipiente redondo.
4. Verter la base de galletas en el molde, aplanar bien y apretar con una cuchara de madera contra la base del molde. De este modo, conseguiremos que la base de galletas quede compacta y no se rompa al desmoldar. Tapar con film y guardar en la nevera.
5. En un cuenco de cristal, remojar la gelatina y el zumo de los dos limones unos 5 minutos hasta que esté blando.
6. Poner el cuenco al baño María y mezclar con una cuchara hasta derretir la gelatina. Dejar enfriar.
7. En otro cuenco, batir la nata hasta que se formen picos.
8. Por otro lado, batir el queso crema, el azúcar y la ralladura del limón hasta que la mezcla sea homogénea. Añadir el jugo del limón y gelatina que habíamos dejado enfriando. La crema resultante debe ser homogénea.
9. Incorporar, con la ayuda de una espátula, la nata a la mezcla anterior. Hacerlo con movimientos envolventes para que no se pierda volumen.
10. Verter la mezcla resultante sobre la base de galleta y extenderla con suavidad. Cuando esté repartida, alisar la superficie con una espátula o un cuchillo, sin sierra, mojado.
11. Refrigerar al menos 4 horas antes de consumir. Antes de desmoldar, pasar un cuchillo afilado por el borde.

25 de junio de 2014

Coca de San Juan

Degustar una buena coca de San Juan es un pequeño placer que no debería limitarse a un solo día. Esta coca está tan buena que, seguro que cuando la hagáis una vez, repetiréis sin duda. Solo hay que tener presente una cosa: debe hacerse con antelación porque lleva masa madre. Tranquilos que la masa madre es muy sencilla de hacer, solo necesitáis dejarla reposar por la noche o unas 7 u 8 horas si la hacéis de día.

El porqué de incorporar esta masa es muy sencillo: gana esponjosidad y se mantiene más días tierna. Como veis en la foto, la coca no está entera. No pudimos esperar a hacer las fotos antes de hincarle el diente. Creedme está coca de San Juan no tiene absolutamente nada que envidiar a las que compráis y es mucho más económica. La coca la podéis amasar a mano o con la panificadora, os doy las dos opciones. Para decorarla bastarán unos piñones y un poco de fruta escarchada. 


INGREDIENTES (para una coca grande)
Masa madre: 
  • 100 g de harina de fuerza
  • 100 g de leche tibia
  • 3 cucharaditas de levadura seca de panadero o 25 g de levadura fresca
La noche antes (si la hacéis por la mañana) o por la mañana a primera hora (si la vais a hacer por la tarde) echamos la harina, la leche tibia y la levadura en un recipiente y mezclamos bien con una cuchara. Después, dejamos reposar durante toda la noche o la mañana en un sitio fresco.

Coca:
  • 350 g de harina de fuerza
  • 45 g de leche
  • 2 huevos medianos
  • 50 g de mantequilla en pomada
  • 80 gr de azúcar
  • Ralladura de un limón
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de agua de azahar
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
  • Para decorar: piñones, fruta escarchada y azúcar espolvoreada
Si la hacemos en panificadora:
1. Echar la leche, los huevos batidos, la mantequilla, la ralladura, el agua de azahar, la esencia de vainilla, el azúcar y la sal. Después añadir la harina y la masa madre. Poner el programa de amasado (en Moulinex, masa para pan) y cuando deje de amasar, retirar de la panificadora (aproximadamente a los 20 o 30 minutos). Dar a la masa forma de bola y dejar reposar unos 10 minutos. A partir de aquí seguir el paso 4.

Si la hacemos a mano:
1. Batir la leche, la sal, la ralladura, la esencia de vainilla, el azúcar y la mantequilla. Batir con el robot de cocina o unas varillas hasta que todo esté bien integrado.
2. Añadir los huevos y el agua de azahar y seguir batiendo a velocidad media.
3. Añadir poco a poco la harina y la masa madre. Yo utilizo las varillas retorcidas de amasado de una batidora manual pero podéis hacerlo a mano directamente en el recipiente. La masa estará lista cuando se separe de las paredes del recipiente. Damos forma a la bola y dejar reposar unos 10 minutos.
4. Dar forma ovalada a la coca y aplanar hasta que tenga unos 1,5 cm de grosor aproximadamente.
5. Dejarla reposar hasta que doble su volumen cubierta de un trapo.
6. Una vez que crezca, pintar con un huevo batido si la queremos más dorada y decorar con fruta escarchada, piñones y azúcar.
7. Horneamos a 180°C durante unos 10-15 minutos o hasta que esté dorada.

Esta coca de San Juan es una adaptación de la receta de Coca de San Juan de Ma Petite Boulangerie, un blog que os recomiendo desde ya si os gusta la repostería y panadería caseras. Si queréis ponerle crema pastelera, también encontraréis la receta en el enlace. Espero que disfrutéis esta coca en muchas meriendas y desayunos.



20 de junio de 2014

Smoothie de sandía, manzana y kiwi

En estos días de calor nada apetece más y es más sano que un batido o smoothie fresquito. Hoy os traigo uno con sandía, manzana verde y kiwi que me encanta. Es ácido y muy refrescante, perfecto para desayunar o merendar y empezar el día con buen pie. La sandía aporta el toque dulce y facilita la combinación de las frutas en el smoothie mientras que la manzana verde y kiwi dan el punto ácido necesario. Yo no le añado azúcar pero los más golosos podéis hacerlo. Para hacer este smoothie de frutas podéis añadirle agua o yogur líquido, lo que más os guste. En función de eso la textura será más líquida o cremosa.

Smoothie sandía, kiwi y manzana


INGREDIENTES (para dos personas)
  • 200 g de sandía
  • 1 manzana verde
  • 1 kiwi
  • 50 ml de agua fresquita o yogur líquido
Batir todos los ingredientes en batidora o licuadora hasta que tengan una textura líquida. Si nos gusta más líquido, añadir un poco más de agua o yogur. Para decorar el smoothie, podemos añadir por encima unas semillas de amapola o lino. 

12 de junio de 2014

Scones o panecillos ingleses

Esta receta de scones o panecillos ingleses es tan fácil que es muy difícil inventarse excusas para no hacerla. No es necesario que la masa repose, se pueden hacer y degustar al momento: todo son ventajas. Los scones se toman tradicionalmente en Inglaterra a la hora del té, acompañados de mantequilla, nata o mermelada. Lleven una cosa u otra, estos panecillos ingleses están deliciosos. El único misterio que tiene esta receta es que todos los ingredientes deben estar fríos y no hay que manipular en exceso la masa para que no se caliente. Tomando estas precauciones, el resultado será espectacular. 

INGREDIENTES (para unos 6 scones o panecillos)
  • 60 g de mantequilla recién sacada de la nevera y cortada a cubitos 
  • 250 g de harina de fuerza (en cualquier gran superficie la podéis encontrar)
  • 2 cucharaditas de levadura química (la Royal o equivalentes)
  • Media cucharadita de sal
  • 175 ml de buttermilk (podéis comprarlo o hacerlo, como os expliqué)
Receta de scones o panecillos ingleses

1. Precalentar el horno a 220°C y preparar una bandeja con papel sulfurizado.
2. En un cuenco o recipiente grande previamente refrigerado (lo meteremos unos minutos en la nevera), tamizar la harina, la levadura y la sal. Después, añadir la mantequilla. Los ingredientes deben estar lo más fríos posibles.
3. Mezclar con las manos la mantequilla y la harina frotándola con los dedos. La idea es formar migas. Es importante hacerlo rápido y hacia arriba para airear.
4. Una vez formadas estas migas, hacer un hueco en el centro y echar el buttermilk. Mezclar todo rápidamente con un tenedor. No es necesario mezclar mucho, si quedan grumos no pasa nada.
6. Con las manos enharinadas formar una bola con la masa.
7. Después pasar a una superficie enharinada, amasar un poco y aplanar con la mano. La masa debe ser basta.
8. Formar un círculo de aproximadamente 2 cm de grosor. Mejor no tocarla excesivamente para que se conserve fría. A partir de aquí el proceso es como hacer galletas.
9. Con un cortapastas de galletas de metal redondo o un vaso de boca ancha de cristal, ir cortando círculos. Yo utilizo un molde metálico de unos 10 cm que tengo para emplatar y me va genial. Ir juntando los sobrantes y aplastarlos para crear más círculos hasta utilizar toda la masa.
10. Poner todos los círculos en la bandeja de horno procurando que estén separados unos de otros unos 5 cm. Podéis añadir las semillas que más os gusten para decorar (yo puse de amapola).
11. Hornear con calor arriba y abajo de 12 a 15 minutos o hasta que se doren y suban. Los scones están buenísimos calentitos, partidos por la mitad y con un poco de mantequilla y mermelada.

5 de junio de 2014

Magdalenas de espelta, las magdalenas con mayúsculas

La receta de esta semana es una de mis preferidas. Casi cada semana hago estas magdalenas de espelta, todo un descubrimiento en mi vida repostera. Después de años de hacer magdalenas (y he horneado unas cuantas) me sorprendí enormemente cuando con esta receta de espelta conseguí  lo que siempre había buscado en una magdalena. Para mi gusto es perfecta: tierna, con un copete bonito y un sabor delicioso. Creedme, si la probáis seguramente me daréis la razón.

Después del impacto de saber que está hecha de espelta integral, la mayoría de los que las han probado han tenido que rendirse a sus encantos. Ya os comenté en la receta de rosquillas que hay que empezar a desterrar los prejuicios en torno a lo integral. Estas magdalenas son ricas en fibra y tienen pocas grasas, por este motivo son un desayuno o una merienda muy equilibrados. Las semillas le aportan un toque crujiente y un valor añadido a nivel nutricional. La receta es, de nuevo, de Xavier Barriga.
magdalenas de espelta de Xavier Barriga

INGREDIENTES (para 12 magdalenas)
  • 125 g de huevo
  • 175 g de azúcar moreno
  • 60 ml de leche desnatada o semi
  • 190 ml de aceite de oliva suave (con el de girasol también salen bien)
  • 210 g de harina de espelta integral
  • 7 de levadura química
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
  • Una pizca de sal
  • Ralladura de un limón o una naranja
  • Semillas diversas (yo puse de chía y sésamo, pero podéis poner de limo o amapola)
1. Batir con batidora (preferiblemente con varillas) los huevos y el azúcar moreno. Cuando esté bien integrado y haya ganado volumen, incorporar la leche desnatada, el aceite y la vainilla (opcional). Volver a batir. 
2. Mezclar en otro recipiente la harina con la levadura, la sal y la ralladura del limón o la naranja. Añadir a la mezcla anterior poco a poco y batiendo lentamente. 
3. Una vez sea homogénea, batir la masa a velocidad rápida durante 2 o 3 minutos.
4. Tapar la masa con un paño de cocina y dejarla en la nevera al menos una hora (incluso hasta el día siguiente si se quiere).
5. Sacar de la nevera y remover con una espátula enérgicamente.
6. Precalentar el horno a 225°C con calor arriba y abajo. 
7. Repartir la masa en las cápsulas hasta tres cuartas partes de su capacidad. Si tenéis un molde para muffins meter las cápsulas dentro, sino en flaneras para no se desparrame la masa. Añadir azúcar moreno por encima y las semillas.
8. Bajar el horno a 200°C y meter las magdalenas hasta que estén horneadas (si al pinchar un palito sale limpio) durante unos 15 o 20 minutos. Una vez hechas, sacar del molde o las flaneras y dejar enfriar sobre una rejilla.

Podéis sustituir las semillas por salvado fino de trigo para aportarles un toque extra de fibra.

28 de mayo de 2014

Tiramisú de cítricos

El tiramisú es un postre muy recurrente en casa. Es fácil de preparar y muy resultón, dos de los requisitos si tienes invitados a última hora. El tiramisú que os propongo hoy, sin embargo, es un poco diferente ya que incorpora cítricos a la receta. Se prepara en menos de 15 minutos y el resultado es un postre muy refrescante, recomendable para acabar una comida o una cena ahora que se acerca el buen tiempo

Es sorprendente cómo el toque ácido de los cítricos le da a este tiramisú un sabor diferente y muy apetecible. Los frutos del bosque, juntamente con el chocolate, no hacen más que acentuar este contraste de sabores. La receta es de Jamie Oliver, un cocinero británico que ha sabido demostrar cómo comer bien no requiere mucho tiempo en la cocina, solo ganas e imaginación. Yo hice la receta ajustando las cantidades a la mitad para que las raciones fueran para 3 personas. 

tiramisú de cítricos de Jamie Olivier

INGREDIENTES (para 6 personas)
  • 3 naranjas
  • 75 ml de limoncello (si hacéis una versión para niños, podéis sustituirlo por zumo de limón)
  • 100 g de bizcochos de soletilla (como los que veis en la foto)
  • 250 g de mascarpone
  • 2 cucharadas colmadas de azúcar glass (si no tenéis, de la normal)
  • 100 ml de nata líquida para montar (o para postres)
  • 1 limón
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
  • 1 puñado de frutos del bosque para decorar al gusto (fresas, frambuesas o arándanos)
  • Chocolate negro rallado o en escamas para decorar. También sirve cacao puro en polvo.
1. Exprimir el zumo de las 3 naranjas y ponerlo en una bandeja. Mezclar con el limoncello poco a poco e ir probando para ajustar la cantidad (si lo queremos mas fuerte o menos fuerte, a gusto de cada uno)
2. Una vez mezclado, cubrir con los bizcochos de soletilla para que vayan empapándose.
3. En otro recipiente, batir a mano o con el uso de unas varillas el mascarpone y la nata. Rallar la corteza del limón y exprimir el zumo de la mitad. Añadirlo, junto a la cucharadita de vainilla, al mascarpone y la nata. Batir todo bien.
4. Echar esta mezcla encima de los bizcochos de soletilla. Decorar con frutos del bosque y chocolate rallado. Meter el tiramisú de cítricos un par de horas en la nevera antes de degustar.


21 de mayo de 2014

Panecillos de leche

Estos panecillos de leche son un vicio. Quedan muy tiernos y si les añadimos unas gotas de chocolate, negro o con leche, conquistarán los paladares de grandes y pequeños. Además, son una alternativa sana y casera a la bollería industrial y el sabor no tiene ni punto de comparación. La receta de estos panecillos de leche es de Xavier Barriga, panadero de la Fleca Turris de Barcelona. Ya hace algunos años la hizo en el programa "Cuines" de TV3, vídeo que recupero para que veáis cómo da forma a los panes. Los que no sepáis catalán no sufráis, no tendréis problema para entenderle.

INGREDIENTES (para 8 panecillos)
  • 500 g de harina de fuerza
  • 10 g de sal
  • 40 g de azúcar
  • 20 g de leche en polvo
  • 280 g de leche
  • 25 g de mantequilla
  • 5 g de levadura seca o 15 g de levadura fresca
  • Si queréis podéis añadirles gotas de chocolate
Panecillos de leche de Xavier Barriga

1. Si los hacemos en panificadora, colocar en la cubeta la leche, la leche en polvo, la mantequilla en dados pequeños, la sal y la azúcar. Después añadir la harina y, por último, la levadura seca (si es fresca, desmigarla entre los dedos cuando tiremos la leche). Poner el programa de amasado (en Moulinex es el programa de "Masa para pan") y dejarlo amasar hasta que la mezcla sea homogénea y uniforme. Yo lo dejé unos 20 minutos.
Si lo hacemos en un robot de cocina o una batidora de mano con el accesorio de los ganchos, tirar primero la harina, la leche en polvo, la mantequilla en dados, la sal, el azúcar, la levadura y luego añadir la leche poco a poco. Igual que en panificadora, amasar hasta que la mezcla sea homogénea. Si no tenéis ninguno de los dos, podéis amasarlo a mano. Solo tenéis que poner en un bol todos los ingredientes secos y la mantequilla. Después mezclar e ir introduciendo la levadura y la leche. Después lo sacáis del bol y vais amasando dando golpecitos suaves.
2. Cuando la masa esté lista, la sacamos de la cubeta y la partimos en 8 trozos. Como veis en el vídeo, hay que redondearlos (este proceso se llama "bolear") en una superficie enharinada.
3. Dejar reposar 20 minutos tapados con un trapo.
4. Hacer la forma de barritas, tal y como indica el vídeo, o bien dejadlos redondos. Realizar unos cortes transversales en la parte superior de las barritas con un cuchillo afilado y pintar con huevo batido.
5. Dejar levar durante una hora aproximadamente tapados con un trapo hasta que doblen su volumen.
6. Hornear, con calor arriba y abajo, unos 15 o 20 minutos (o hasta que estén dorados) en el horno previamente precalentado a 200°C.
7. Dejar enfriar y zampar.



Esta receta de panecillos de leche no será la única de Xavier Barriga que aparezca en el blog. La mayoría de sus recetas son rápidas, están bien explicadas y las puede hacer cualquiera en su casa. Si tenéis la oportunidad, ojead o comprad alguno de sus libros. No podréis parar de hornear magdalenas y panecillos, eso seguro.

14 de mayo de 2014

Bizcocho de plátano y maíz

¿Habéis tenido que tirar alguna vez unos plátanos completamente negros a la basura porque no sabíais qué hacer con ellos? Pues hoy os traigo una receta de aprovechamiento para sacar partido a esos plátanos demasiado maduros, blandurrios y nada apetecibles.

Con este bizcocho de plátano y maíz os ahorraréis tirar esos plátanos y, de paso, hacer un desayuno o una merienda excelente, con pocas grasas y baja en gluten. Seguro que, solo con oler el rico aroma que llenará vuestra cocina al hornearlo, os vendrán ganas de dar un bocado a este bizcocho de plátano y maíz. Es tan tierno y esponjoso como parece en las fotos.

Bizcocho de plátano y maíz


 INGREDIENTES
  • 3 huevos tamaño L
  • 160 g de azúcar moreno
  • 50 g de aceite de girasol o aceite de oliva suave
  • 60 g de leche
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
  • 230 g de plátanos pelados (unos 3 plátanos pequeños)
  • 100 g de harina de maíz amarilla precocida (yo utilizo la de la marca PAN que se vende en Carrrefour o Mercadona)
  • 50 g de harina de trigo
  • 75 g de almendras pasadas por la picadora (hasta que queden bien picadas)
  • 8 g de levadura de levadura para hornear
  • una pizca de sal
1. Precalentar el horno a 185°C con calor arriba y abajo.
2. Mezclar en un bol todos los ingredientes sólidos (harina de maíz, harina de trigo, almendras, levadura y sal) y reservar.
3. Batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla sea espumosa. Triturar los plátanos y mezclarlos con la leche y el aceite. Incorporarlo a los huevos y al azúcar. Batir todo bien y añadir la cucharadita de esencia de vainilla.
4. Una vez la mezcla sea homogénea, añadir poco a poco los ingredientes sólidos que teníamos reservados.
5. Engrasar con mantequilla el molde y espolvorear con un poco de harina (yo utilicé este molde para pan de Ikea pero cualquiera os puede servir).
6. Verter la masa y hornear, con la bandeja en el medio, durante 35 minutos o hasta que al introducir un palillo, este salga limpio.
7. Dejar reposar unos minutos en el molde y después desmoldar con cuidado. Poner el bizcocho de plátano y maíz en una rejilla para que se enfríe.


La mejor manera de degustar este bizcocho de plátano y maíz es recién hecho, pero se conserva bien al día siguiente. Lo podéis comer solo o acompañado de un poco de mermelada, o bien de fresas o frambuesas. Los frutos rojos son un acompañamiento perfecto por su sabor ácido.
Esta receta está sacada del blog Gastronomía y cía.

    8 de mayo de 2014

    Galletas fáciles de avena, pistachos y chocolate blanco

    Las galletas de avena son excelentes para empezar el día con energía y si incluyen frutos secos, la dosis es extra. El chocolate blanco aporta un toque dulce sin resultar empalagoso y los pistachos, un alto contenido en antioxidantes. Estas galletas de avena, pistachos y chocolate blanco se preparan en 20 minutos. Yo creo que tardé más en quitarle la cáscara a los pistachos que en hacerlas (me fue imposible encontrarlos sin ellas). En definitiva, son unas galletas facilísimas y rápidas de hacer. Si queréis, podéis sustituir los pistachos por nueces o almendras picadas y el chocolate blanco por negro. Todas las combinaciones que hagáis estarán igual de buenas, así que imaginación al poder.

    Galletas fáciles de avena, pistachos y chocolate blanco


    INGREDIENTES (para unas 24 galletas)
    • 100 g de mantequilla ablandada al microondas (función descongelar)
    • 175 g de azúcar moreno 
    • 1 huevo
    • 1 cucharadita de extracto de vainilla
    • 1 cucharadita de miel 
    • 125 g de harina de trigo (yo uso la de repostería pero la normal también sirve)
    • 125 g de avena
    • una pizca de sal
    • 100 g de pistachos tostados picados (yo los paso por la picadora)
    • 75 g de chocolate blanco en gotas, rallado o en trozos pequeños
    1. Precalentar el horno a 190°C y forrar una bandeja con papel sulfurizado. Poner la mantequilla y el azúcar en un bol y batir hasta que la mezcla sea homogénea. Añadir luego el huevo, el extracto de vainilla y la miel. Batir hasta que todo esté bien integrado.
    2. Agregar a continuación la harina, la avena y la sal y remover todo con una cuchara de madera.
    3. Añadir por último los pistachos y el chocolate. La mezcla será espesa pero no pasa nada.
    4. Coger trozos de masa y hacer bolitas del tamaño de una pelota de golf. Una vez en la bandeja del horno, aplanarlas con el culo de un vaso o con la mano. Mejor disponerlas separadas entre sí (unos 2 cm como mínimo) porque crecen un poco.
    5. Hornear de 10 a 15 minutos o hasta que estén doradas con calor arriba y abajo. Dejar reposar unos minutos en la bandeja, después ponerlas en una rejilla para que se enfríen del todo.

    Estas galletas de avena, pistachos y chocolate blanco se conservan hasta una semana en un bote hermético, así que podéis hacerlas con antelación y disfrutarlas días después.

      29 de abril de 2014

      Muffins de arándanos

      Yo no sé a vosotros pero a mí me gusta que me regalen comida y si es hecha en casa aún más. Estos muffins de arándanos los regalé por Navidad y creo que, ahora que se acerca el día de la madre, pueden ser un bonito detalle o una buena merienda si tenemos visita en casa y queremos sorprender con algo casero. En mi opinión, muffins y arándanos son una combinación ganadora. El contraste dulce de los muffins con el toque ácido de los arándanos es delicioso, son dos sabores que se complementan a la perfección.

      En la receta utilizo arándanos congelados (los compro en Aldi o en tiendas de congelados como La Sirena). Evitad los arándanos secos ya que el resultado no será tan jugoso y suave. Si  no tenéis buttermilk o suero de leche, que no cunda el pánico. El buttermilk es difícil de encontrar (yo lo acostumbro a comprar en Alcampo) pero lo podéis hacer en casa en un santiamén. Solo necesitáis 250 ml. de leche semi o desnatada y una cucharada generosa de zumo de limón. Lo mezcláis bien, dejáis reposar unos 5 minutos y ya lo tendréis. Tranquilos si parece leche cortada, tiene que ser así. 

      Muffins de arándanos y buttermilk

      INGREDIENTES (para unos 12 muffins)
      • 90 g de mantequilla derretida (o a temperatura ambiente o pasándola unos segundos por la opción de descongelar del microondas)
      • 150 g de azúcar moreno
      • 160 g de buttermilk
      • 2 huevos grandes
      • 285 g de harina 
      • 2 cucharaditas de levadura para hornear
      • Media cucharadita de bicarbonato sódico
      • 1 pizca de sal
      • Media cucharada de ralladura de limón
      • 1 cucharadita y media de extracto de vainilla o agua de azahar (opcional) 
      • 150 g de arándanos congelados (hay que ponerlos congelados así que no los descongeléis previamente)
      1. Calentar el horno a 200°C.
      2. En un bol mezclar todos los ingredientes secos (la harina, el azúcar moreno, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal). Reservar para después.
      3. En otro recipiente, batir los huevos bien y añadir la mantequilla, la ralladura del limón, el buttermilk y la vainilla o agua de azahar (si se tiene).
      4. Incorporar los ingredientes secos a esta mezcla con ayuda de una espátula de silicona y revolver lo justo para que queden bien integrados. 
      5. Añadir los arándanos sacados del congelador sin mezclar demasiado para que no tiña la mezcla (con dos pasadas es suficiente). 
      6. Poner papelitos o cápsulas de magdalenas en el molde de 12 muffins. Si no tenéis molde de muffins poner las cápsulas en flaneras individuales de papel aluminio para que no se deformen. Rellenar hasta tres cuartos de la capacidad para que no se desborden.
      7. Hornear durante 15 o 20 minutos (o hasta que al pincharlos con un palillo, éste salga limpio).
      8. Sacar y dejar reposar 5 minutos, después sacarlos del molde y ponerlos en una rejilla (la del microondas sirve) para que se acaben de enfriar completamente.

      La receta de estos muffins de arándanos está sacada de uno de los libros que os recomendé para Sant Jordi, El Rincón de Bea de Bea Roque. Ya sabéis, si os animáis a probarlos quiero saber vuestras opiniones.

      22 de abril de 2014

      Tres libros para acertar en Sant Jordi

      Mañana es Sant Jordi, fiesta del libro y la rosa en Cataluña. Si a estas altura todavía no sabéis qué regalar, os recomiendo algunos títulos infalibles que son un regalo seguro para este Sant Jordi o para cualquier celebración que tengáis a la vista. Tanto si vuestras parejas son cocinitas, les gusta la repostería o simplemente os queréis autoregalar un libro para sacarle provecho y disfrutar comiendo, estos libros de los que os hablo son perfectos: no muy caros para el potencial que tienen y con un montón de recetas para desechar el aburrimiento de vuestra vida gastronómica y repostera.

      Libros de cocina para Sant Jordi 2014

      Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados de Caroline Bretherton. Para mí es como la Biblia de la repostería. Tiene más de 500 páginas de recetas muy bien ordenadas y explicadas (algunas incluso con paso a paso en imágenes) para hacer todo lo que anuncia su título. No hay ningún pero para no tener este completo libro en vuestra biblioteca y empezar a borrar de la lista algunas de sus recetas. Os aviso: asomarse a sus páginas es un no parar de planificar recetas en el calendario.

      The Little Paris Kitchen de Rachel Khoo. Ella es divina (solo hace falta ver alguno de los vídeos de su programa en la BBC) y es sorprendente su manera de acercar la cocina francesa al gran público con recetas fáciles, rápidas y deliciosas. El suyo es un libro bonito, de esos que a veces solo abres para deleitarte con las fotos de sus preciosos platos o para soñar con un paseo por los bistrós de París. Está en inglés pero no es un problema. Las recetas están en gramos (no en "cups") y el señor Google nos puede echar una mano cuando tengamos algún problema del tipo "lost in traslation".

      Mi última recomendación librera para este Sant Jordi es El rincón de Bea cuya autora es la bloggera Bea Roque. Ella es en buena parte la responsable de difundir los layer cakes y los bundt cakes en nuestras tierras. Las recetas están explicadas sin dejar nada al azar y sus fotografías son un gozo para la vista. Una apuesta segura que no decepcionará a los amantes del dulce. Eso sí, absténgase los preocupados por las dietas y los contadores de calorías. 

      Hay otros muchos otros libros que recomendaría pero estos tres los he ojeado mucho últimamente y creo que la relación calidad precio (entre los 16 y los 28 euros) es más que ajustada para hacer un regalo y disfrutar luego en común de su puesta en práctica. ¡Feliz Sant Jordi!

      15 de abril de 2014

      Galletas de coco y chocolate

      Esta receta de galletas de coco y chocolate lo tiene todo. Es sencilla, rápida y resultona. En un momento puedes tener unas galletas riquísimas con un mínimo esfuerzo. Desde que descubrí recetas como esta, no compro nunca galletas ya que prefiero hacerlas en casa. De esta manera sé lo que llevan, no tienen colorantes ni conservantes y tienes la satisfacción de comerte algo que has hecho tú mismo.

      Para los que tengáis niños, estas galletas de coco y chocolate son una buena opción para pasar una tarde entretenida. Podéis hacerlas antes de la merienda y después degustarlas recién hechas con un buen vaso de leche u horchata. Aviso a los reticentes al coco: probadlas. El contraste entre el chocolate y el coco las hace deliciosas y nada empalagosas a mi gusto. Además, una vez hechas os pueden aguantar varios días en perfecto estado en un bote hermético. ¿Lo veis? Todo son ventajas.

      Galletas de coco y chocolate


      INGREDIENTES (para unas 30 galletas aproximadamente)
      • 150 gr. de harina 
      • 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (blandita, dejadla fuera de la nevera un rato antes)
      • 1 huevo mediano
      • 50 gr. de azúcar blanca
      • 50 gr. de azúcar moreno
      • 100 gr. de gotas de chocolate (o bien chocolate rallado)
      • 120 gr. de coco deshidratado (yo lo compro en Mercadona o Carrefour)
      • 1 cucharadita de levadura para hornear (por ej. Royal)
      • 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional, si no tenéis no pasa nada)
      • 1 pizca de sal
      1. Mezclar la harina, la levadura y la sal. Reservar.
      2. En un cuenco mezclar el huevo con el azúcar blanco y moreno hasta que la pasta resultante blanquee un poco (yo lo hago con la batidora de varillas).
      3. Incorporar la mantequilla y el extracto de vainilla y remover bien hasta que quede todo bien integrado.
      4. Ahora es el momento de añadir poco a poco la harina, la sal y la levadura. Mezclar bien con una cucharada de madera.
      5. Ya solo queda añadir el coco y el chocolate y remover bien. La masa quedará bastante pastosa, así que si os cuesta mezclar con una cuchara podéis mezclar la pasta con las manos para aseguraros que queda bien integrada.
      6. Meter la masa 10 o 15 minutos en la nevera.
      7. Precalentar el horno a 180°C con calor arriba y abajo y forrar una bandeja de horno con papel de horno (sulfurizado).
      8. Sacar las galletas de la nevera y hacer bolitas del tamaño de una pelota de golf. Colocarlas en la bandeja y aplastarlas un poco con la mano o con el culo de un vaso (depende de si las queréis más gorditas y blandas o más planas y crujientes).
      9. Hornear unos 20 min. o hasta que estén doradas con la bandeja situada más o menos a la mitad del horno. Dejar reposar unos minutos en la bandeja y después colocar en una rejilla para que se acaben de enfriar bien. Y voilà, a comer!

      Esta receta está sacada del fantástico blog A mí lo que me gusta es cocinar, un blog que sin duda os recomiendo por la calidad de sus recetas y fotos.