12 de junio de 2014

Scones o panecillos ingleses

Esta receta de scones o panecillos ingleses es tan fácil que es muy difícil inventarse excusas para no hacerla. No es necesario que la masa repose, se pueden hacer y degustar al momento: todo son ventajas. Los scones se toman tradicionalmente en Inglaterra a la hora del té, acompañados de mantequilla, nata o mermelada. Lleven una cosa u otra, estos panecillos ingleses están deliciosos. El único misterio que tiene esta receta es que todos los ingredientes deben estar fríos y no hay que manipular en exceso la masa para que no se caliente. Tomando estas precauciones, el resultado será espectacular. 

INGREDIENTES (para unos 6 scones o panecillos)
  • 60 g de mantequilla recién sacada de la nevera y cortada a cubitos 
  • 250 g de harina de fuerza (en cualquier gran superficie la podéis encontrar)
  • 2 cucharaditas de levadura química (la Royal o equivalentes)
  • Media cucharadita de sal
  • 175 ml de buttermilk (podéis comprarlo o hacerlo, como os expliqué)
Receta de scones o panecillos ingleses

1. Precalentar el horno a 220°C y preparar una bandeja con papel sulfurizado.
2. En un cuenco o recipiente grande previamente refrigerado (lo meteremos unos minutos en la nevera), tamizar la harina, la levadura y la sal. Después, añadir la mantequilla. Los ingredientes deben estar lo más fríos posibles.
3. Mezclar con las manos la mantequilla y la harina frotándola con los dedos. La idea es formar migas. Es importante hacerlo rápido y hacia arriba para airear.
4. Una vez formadas estas migas, hacer un hueco en el centro y echar el buttermilk. Mezclar todo rápidamente con un tenedor. No es necesario mezclar mucho, si quedan grumos no pasa nada.
6. Con las manos enharinadas formar una bola con la masa.
7. Después pasar a una superficie enharinada, amasar un poco y aplanar con la mano. La masa debe ser basta.
8. Formar un círculo de aproximadamente 2 cm de grosor. Mejor no tocarla excesivamente para que se conserve fría. A partir de aquí el proceso es como hacer galletas.
9. Con un cortapastas de galletas de metal redondo o un vaso de boca ancha de cristal, ir cortando círculos. Yo utilizo un molde metálico de unos 10 cm que tengo para emplatar y me va genial. Ir juntando los sobrantes y aplastarlos para crear más círculos hasta utilizar toda la masa.
10. Poner todos los círculos en la bandeja de horno procurando que estén separados unos de otros unos 5 cm. Podéis añadir las semillas que más os gusten para decorar (yo puse de amapola).
11. Hornear con calor arriba y abajo de 12 a 15 minutos o hasta que se doren y suban. Los scones están buenísimos calentitos, partidos por la mitad y con un poco de mantequilla y mermelada.

2 comentarios:

  1. qué pintaza tienen! y no parece muy complicado.....
    muchas gracias Ma.José!
    me encantan todas tus recetas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son muy facilitos y recién hechos están de vicio. Gracias Lucía, tus comentarios me suben la moral a raudales ;)

      Eliminar