Ir a Portugal y no probar los Pastéis de Belém es casi un pecado. Estos pastelitos de nata son un clásico de la repostería portuguesa y seguro que los que los han probado saben porqué. El sabor delicado de su crema y el punto crujiente del hojaldre hacen que sean uno de los dulces más apreciados de Portugal. Tal es su popularidad que son incluso marca registrada por la Casa Pastéis de Belém, una confitería que es parada ineludible si visitamos la capital lisboeta. Muy cerca de allí, en el Convento de los Jerónimos, es donde se dice que las monjas los crearon hacen tres siglos.
La receta de los pasteles de Belem que os traigo hoy no es la tradicional, son una versión rápida que se acerca en sabor a la receta clásica. Está sacada del libro Jamie's 30 minute meals de Jamie Oliver, un libro al que estoy sacando mucho partido y que os recomiendo desde aquí. Él las llama tartas portuguesas y se preparan en 20 minutos más o menos. Al probarlas os transportaréis mentalmente a Portugal, un país del que soy fan por su gastronomía y la amabilidad de la gente. Si habéis estado, seguro que compartís conmigo esta opinión.
INGREDIENTES (para 8 pasteles de Belém rápidos)
- 1 lámina de hojaldre
- Canela molida
- 125 g de crème fraîche (o nata fresca para cocinar)
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla o vainilla de pasta
- 5 cucharadas de azíucar moreno
- 1 naranja
2. Poner los trozos en vertical y aplastar con la palma de la mano. Introducir en un molde para muffins (el mío es de 12 muffins) o en flaneras. Una vez dentro, distribuir con ayuda de las yemas de las manos la masa por las cavidades, por el fondo y las paredes, de manera que vayamos consiguiendo la forma de las tartitas. En este vídeo Jamie Oliver lo explica claramente.
3. Introducir la bandeja en el horno en la ranura del medio, entre 8 o 10 minutos a 200°C, con calor arriba y abajo.
4. Mientras, hacemos el relleno. Poner la crème fraîche en un cuenco pequeño junto al huevo, la cucharadita de vainilla, una cucharada de azúcar moreno y la corteza rallada de una naranja. Mezclar bien con una cuchara.
5. Sacar el hojaldre del horno. Se habrá hinchado, así que con una cucharada apretamos el fondo y las paredes de cada pastelito para hacer más espacio para el relleno. Después, rellenamos con la crema y metemos otros 8 minutos a la misma temperatura a la que teníamos el horno.
6. Por último, hacemos el caramelo. En un cazo echamos 4 cucharadas de azúcar moreno y el zumo de una naranja (yo la exprimí directamente con las manos). Cuidado con el caramelo que se pega muy rápido. Una vez el azúcar y la naranja estén bien ligados, sacamos el caramelo del fuego y lo vertemos sobre los pastelitos recién sacados del horno. Dejamos enfriar un poco.
La mejor manera de degustar esta versión rápida de los Pasteles de Belém es recién hechos, pero aguantan bien de un día para otro.
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