¿No os ha pasado muchas veces que os habéis puesto a hacer una receta de repostería y os ha salido un engendro que nada tenía que ver con lo que esperabais? Seguro que a la mayoría sí porque la repostería es como la alquimia, buscas oro y a veces solo consigues chatarra. No hay nada más decepcionante que pasarte horas en la cocina y que los resultados sean algo que no guarda ningún parecido razonable con lo que supuestamente deberías haber conseguido. En este blog vais a encontrar recetas dulces, probadas y testadas, de magdalenas, galletas, panes y pasteles. Recetas fáciles, fiables, ricas y resultonas para el día a día que os pueden resolver un desayuno o una merienda.
Todas ellas están sacadas de blogs o libros que me he ido encontrando durante estos años. Exactamente desde que me independicé y me di cuenta que no sabía hacer nada más que un mísero lomo a la plancha o un huevo frito. Entonces me tomé la cocina como un reto para aprender, divertirme y sobre todo, disfrutar sin demasiadas complicaciones. De ahí a la repostería fue un paso y el resultado natural de ese camino es este blog que espero os sea útil. Cualquier comentario será bien recibido y si hacéis alguna receta, estaría encantada de que me lo hagáis saber. Preparad los delantales (la harina es traicionera) que allá vamos.
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